Juntos, trabajaremos para devolverle a tu piel su salud y belleza natural.
Los lunares, también conocidos como nevus, son formaciones comunes en la piel que generalmente no presentan problemas, pero en algunos casos pueden desarrollar cambios que requieren atención médica. Un seguimiento adecuado es fundamental para identificar cualquier alteración que pueda indicar un riesgo de cáncer de piel, como el melanoma. En nuestra clínica dermatológica, ofrecemos servicios de diagnóstico, seguimiento y tratamiento de lunares para asegurar la salud y bienestar de nuestros pacientes.
Realizamos un seguimiento exhaustivo de los lunares mediante un examen clínico visual y el uso de dermatoscopía digital, una tecnología avanzada que permite tomar imágenes detalladas de los lunares. Esto nos ayuda a monitorizar cualquier cambio en su tamaño, color o forma a lo largo del tiempo, facilitando la detección temprana de lesiones sospechosas. Este tipo de seguimiento es esencial para personas con múltiples lunares o antecedentes familiares de cáncer de piel.
Si un lunar presenta cambios preocupantes o causa molestias estéticas, ofrecemos tratamiento quirúrgico o láser para su extirpación. La extirpación quirúrgica es recomendada para lunares sospechosos o en áreas donde se desea un diagnóstico más preciso. Para nevus benignos y estéticamente indeseados, el láser es una opción rápida y menos invasiva que permite una recuperación más rápida y sin cicatrices visibles.
Los pacientes con antecedentes de cáncer de piel o aquellos que presentan lunares atípicos requieren un seguimiento regular para prevenir la aparición de nuevos tumores. Ofrecemos un programa de seguimiento personalizado, que incluye controles clínicos y dermatoscópicos periódicos para detectar cualquier signo temprano de recurrencia o desarrollo de nuevos cánceres cutáneos.
Si tienes lunares atípicos o antecedentes familiares de melanoma, recomendamos un seguimiento cada 6 a 12 meses. En casos normales, un chequeo anual es suficiente, a menos que notes cambios en algún lunar, como aumento de tamaño, cambio de color o bordes irregulares, lo que requeriría una consulta inmediata.
El tratamiento quirúrgico de los lunares puede dejar una pequeña cicatriz, aunque trabajamos para minimizar su tamaño y visibilidad. El uso de láser, en casos de nevus benignos, puede ofrecer una opción menos invasiva con cicatrices menos notables o incluso invisibles.
Los signos que deben alertarte incluyen asimetría, bordes irregulares, cambios de color, diámetro mayor a 6 mm o evolución rápida en su tamaño, forma o color. Si notas cualquiera de estos cambios, es importante que acudas de inmediato para una evaluación profesional.
Para cuidar de tu piel, es importante recibir la atención de un especialista. En nuestra clínica dermatológica, ofrecemos consultas personalizadas con la Dra. Inés Escandell, quien evaluará tu caso y te recomendará los tratamientos más adecuados.
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